No sé cuáles son las intenciones reales del Barça con Araujo pero, lo que tengo claro, es que el club está actuando de forma muy inteligente con él. Por fin, ya tocaba.

Ante el interés de equipos como el Bayern y el United en el central uruguayo, el Barça ha decidido trasladarle una oferta de renovación ligeramente al alza. Sólo ligeramente, y es que su escala salarial no cambiaría significativamente. Con esta oferta del Barça sobre la mesa y los cantos de sirena que le llegan desde Alemania e Inglaterra, ahora es el uruguayo el que debe decidir.

¿Quedarse por el amor que siempre ha jurado a los colores azulgranas o irse por dinero? Araujo está entre la espada y la pared pero, haga lo que haga, el Barça saldrá ganando. Si se marcha recibirá un dinero vital y necesario para la economía del club y, si se queda, seguirá contando con uno de los mejores centrales del mundo en su plantilla. Además, en el peor de los casos, si Araujo se queda sin renovar todavía tendrá contrato hasta el 2026 y una cláusula de 1.000 millones de euros a la que el Barça podrá remitirse si lo cree necesario.

Sea lo que sea y, pase lo que pase, el Barça ha jugado muy bien sus cartas y esperemos que Araujo tome una decisión lo antes posible. La pelota está en su tejado.

Lewandowski vence y convence

Lewandowski salvó los muebles en un día muy complicado para el Barça ante el Valencia. El adiós a la Liga y a la Champions, el día de la semana y las condiciones climatológicas no invitaban al optimismo azulgrana pero, pese a los errores individuales que volvieron a salir demasiado caros, el Barça sumó tres puntos vitales para recuperar la segunda posición antes de visitar Montilivi.

Cómo decía, este triunfo ante el Valencia, fue principalmente gracias al hat-trick de Lewandowski. Este curso ya lleva 23 goles y, a pesar de que algunos rumores apuntan que podría marchar la próxima temporada, está por ver qué otro jugador es capaz de asegurar esta cifra goleadora. Ahora mismo, no hay nadie parecido en la primera plantilla azulgrana y tampoco nos podemos plantear fichar un recambio de garantías el próximo verano.

Ya sabemos que el año de Lewy no ha sido para enmarcar pero, cuando el equipo tampoco está a la altura, es complicado que pueda hacer la guerra por su cuenta. Algunos insisten en que ya está acabado, que su ficha será insostenible, pero yo todavía pienso que Lewandowski tiene cuerda para ser el delantero centro del Barça durante una o dos temporadas más. El polaco todavía es letal.

Esperando a Frenkie, otro año más

Xavi decía el pasado domingo que Frenkie de Jong es imprescindible en su Barça y que las lesiones no le han permitido tener la continuidad necesaria para demostrar su valía a lo largo del curso. De acuerdo, sí, pero a medias. Las lesiones han impedido al neerlandés tener más minutos esta temporada, pero no tengo tan claro que sin lesiones hubiéramos visto una versión más determinante de De Jong.

Un año más acabaremos con la sensación de que ha pasado sin pena ni gloria. Con un fútbol control demasiado estéril y poco determinante, Frenkie de Jong es un futbolista excelente que sigue sin justificar su sueldo.

Ésta es la realidad. Los entendidos dicen que es un futbolista total, con mucho criterio, que no toma malas decisiones, pero yo le sigo pidiendo algo más. Desde su llegada en 2019 tenemos la sensación de que todavía tiene que ofrecernos algo más y así durante 6 años. De Jong es un buen tipo, a veces también ha sido criticado injustamente, pero eso no es suficiente.

¿Cuántos partidos recordáis donde De Jong fuera el mejor? ¿Cuáles han sido sus partidos para recordar? Pues por ese motivo, para la mayoría de culés, De Jong NO es imprescindible.